Ahorrar calefacción con 7 trucos baratos y efectivos

Ya estamos en diciembre y empezamos a notar el frío de verdad. Lo que hemos visto hasta ahora han sido algunos días fríos, pero es lo propio del otoño. Desde el día 21 de diciembre, cuando entramos oficialmente en invierno, y especialmente en enero y febrero, notaremos una bajada de las temperaturas. Además, este año 2020 estaremos más tiempo en casa y necesitaremos poner más horas la calefacción. ¿Quieres saber cómo podemos ahorrar calefacción? Sigue leyendo y toma nota.

Los 7 trucos que vamos a ver son fáciles de hacer. Muchos de ellos son consejos que puedes seguir sin ningún esfuerzo. De todas formas, si necesitas un técnico de calderas para que te ayude, llámanos y acudiremos lo antes posible. Pregunta sin compromiso y te daremos un presupuesto gratuito.

Este es el teléfono al que puedes llamarnos: 605 44 11 94.

Ahora vamos a ver estos trucos para ahorrar en calefacción durante este inviernos.

1. Cambia la temperatura de cada estancia de la casa

La mayoría de la gente tiene los radiadores encendidos en toda la casa por igual y es un error. Lo primero que debes hacer para ahorrar en consumo energético (y en gasto) es ajustar los radiadores. ¡El ahorro energético puede llegar hasta el 20%! Y el Ministerio para la Transición Ecológica asegura que al menos se ahorra un 10%.

El ajuste adecuado de los radiadores implica equilibrar la temperatura de cada habitación según sus necesidades individuales. Esto se logra mediante la instalación de válvulas termostáticas en cada radiador. Estas válvulas permiten controlar la cantidad de calor que se libera, lo que significa que puedes regular la temperatura de cada habitación de manera independiente.

Al ajustar los radiadores de esta manera, puedes evitar el calentamiento excesivo de habitaciones que no se utilizan con frecuencia, como pasillos o habitaciones vacías. Al mismo tiempo, puedes mantener una temperatura cómoda en las áreas donde pasas más tiempo, como el salón o el dormitorio.

El resultado es un ahorro significativo en el consumo de energía, ya que no estarás calentando innecesariamente toda la casa. Además, reducirás tus gastos en calefacción, ya que solo utilizarás la energía necesaria para mantener una temperatura agradable en cada habitación.

Recuerda que, para lograr el máximo ahorro energético, es importante realizar un mantenimiento adecuado de los radiadores. Esto implica purgarlos regularmente para eliminar el aire acumulado y asegurarse de que estén funcionando eficientemente.

Esto tiene una explicación muy sencilla. Hay estancias o partes de nuestra casa en las que pasamos más tiempo y otras en las que no merece la pena tener la calefacción puesta. Te recomendamos seguir esta clasificación:

• Estancias frías (sin calefacción): son aquellas en las que no estamos durante mucho tiempo, como un sótano, una despensa o un pequeño trastero. ¿Por qué tener abierto el radiador en estas estancias? Puedes coger lo que necesites e irte.
• Estancias frescas: son aquellas que podemos mantener a unos 16ºC porque tampoco pasamos demasiado tiempo en ellas durante el día. Por ejemplo, los pasillos o las habitaciones.
• Estancias intermedias: son aquellas en las que sí que pasamos tiempo y hacemos algo de actividad física. La cocina es un ejemplo porque preparamos la comida, fregamos los platos, muchos tenemos la lavadora ahí, etc. Estaría bien mantenerla en torno a los 18ºC.
• Estancias calientes: son aquellas en las que pasamos más tiempo, por lo que merece la pena que la temperatura sea más agradable, y además no hacemos ningún tipo de actividad física. Es el caso del salón, donde estamos sentados durante más horas, por ejemplo viendo la tele. El confort invernal estaría en torno a los 19-20ºC.

Muchas personas saben que esto se puede hacer, ¡pero no lo hacen! Creen que no es tan importante para ahorrar o que no van a saber ajustar bien la temperatura del radiador, pero se equivocan.

Si tú eres de las personas que creen que no se ahorra tanto así, piensa que haciéndolo la temperatura media de la casa se reduce alrededor de 1-2ºC y que cada uno significa un ahorro energético y monetario de entre el 7 y el 11%. 

2. Es mejor apagar al irse

Otro aspecto importante para reducir el consumo y el gasto en calefacción es apagarla cuando no estés en casa. Muchas personas se sorprenden al descubrir que es más eficiente apagar la calefacción durante períodos prolongados de ausencia, en lugar de mantenerla encendida a una temperatura constante.

La idea principal es que, al apagar la calefacción cuando no hay nadie en casa, se evita el consumo innecesario de energía. Si te ausentas durante un día o más, es más eficiente apagarla y encenderla nuevamente a tu regreso. Al hacerlo, se utiliza energía adicional para calentar la vivienda hasta la temperatura deseada, pero este consumo extra se compensa con el tiempo que la calefacción permanece apagada.

Un ejemplo ilustrativo es el siguiente: supongamos que sales de viaje el viernes y regresas el lunes. En este caso, ¿mantendrías la calefacción encendida durante todo el fin de semana en tu hogar vacío? La respuesta intuitiva es no, ya que no estarías aprovechando el calor generado.

Estudios realizados por instituciones como el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) respaldan esta estrategia. Sugieren encender la calefacción solo durante los horarios de ocupación reales de la vivienda, excluyendo las horas nocturnas cuando estamos acostados y tapados, ya que la necesidad de calor es menor durante ese período.

Al implementar esta estrategia de controlar el consumo energético y apagar la calefacción cuando no estás en casa, puedes obtener un ahorro significativo en tu factura de calefacción, estimado entre el 10% y el 20%. Es una práctica que te permitirá optimizar el uso de energía y contribuir al cuidado del medio ambiente.

Recuerda que es importante ajustar los radiadores de manera individual, como mencionamos anteriormente, y realizar un mantenimiento regular de los mismos para asegurar su eficiencia. Combinando estas estrategias, estarás maximizando el ahorro energético en tu hogar y disfrutando de un ambiente cálido y confortable cuando realmente lo necesites.

3. Ahorra purgando los radiadores

urgar los radiadores de agua caliente es un proceso fundamental para mantener su eficiencia y garantizar un correcto funcionamiento. Con el tiempo, es común que se acumule aire en el interior de los radiadores, especialmente después de largos periodos sin utilizar la calefacción, como durante los meses de verano.

El proceso de purgado consiste en eliminar ese aire atrapado, permitiendo que el agua caliente circule de manera adecuada y eficiente. Al eliminar el aire, se asegura que todo el radiador se caliente de manera uniforme, evitando zonas frías y maximizando la transferencia de calor.

Es recomendable purgar los radiadores al comenzar a utilizar la calefacción, ya que es cuando es más probable que haya acumulación de aire. Sin embargo, si no lo has hecho antes, es importante hacerlo ahora para optimizar el rendimiento de los radiadores.

El proceso de purgado es relativamente sencillo y se puede realizar siguiendo unos pasos básicos. Primero, asegúrate de que la calefacción esté apagada y el sistema de calefacción esté frío. Luego, localiza la válvula de purgado en la parte superior del radiador. Con la ayuda de una llave de purgado o una herramienta adecuada, gira la válvula lentamente en sentido antihorario hasta que escuches un sonido de aire escapando. En ese momento, verás cómo sale agua en lugar de aire. En ese punto, debes cerrar la válvula girándola en sentido horario.

El purgado regular de los radiadores no solo mejora el rendimiento de la calefacción, sino que también puede contribuir al ahorro energético. Al eliminar el aire atrapado, se reduce la resistencia al flujo de agua caliente, lo que significa que el sistema de calefacción requerirá menos energía para calentar los radiadores a la temperatura deseada. Este simple gesto puede llegar a disminuir el consumo energético en un 5%, lo que se traduce en un ahorro significativo a lo largo del tiempo.

Los radiadores tienen un purgador que cuando lo abrimos permite la salida de aire. Hay que tener cuidado porque también sale algo de agua, así que ten a mano un barreño. Basta con un vaso pero merece la pena ser precavidos. Cuando ves y oyes que ya no sale aire, lo cierras y listo. Hasta el año que viene no tienes que hacer nada más. ¿A que ha sido fácil?

Si no te gusta complicarte puedes llamarnos al teléfono 605 44 11 94 y lo hacemos por ti. Y no pienses que sale más caro llamar a un técnico que ese ahorro del 5%, porque no solo hacemos esto. También ponemos a punto tu caldera y comprobamos que todo esté perfectamente. Recuerda que los presupuestos los hacemos gratis y sin compromiso.

4. Ventila con inteligencia

Además de ajustar los radiadores y purgarlos regularmente, la ventilación adecuada en el hogar desempeña un papel crucial en la eficiencia energética y el ahorro en calefacción. Ventilar correctamente es esencial para eliminar olores, renovar el aire interior y reducir la humedad, pero ¿sabías que la forma en que ventilas también puede influir en tus costos de calefacción?

Según un informe de la Comisión Europea, la medida que más permite ahorrar en calefacción con pequeños cambios de comportamiento es la ventilación inteligente. Sorprendentemente, abrir todas las ventanas y dejar abiertas todas las puertas es la estrategia recomendada. Al hacerlo, se generan corrientes de aire que renuevan el interior de manera más rápida y eficiente, lo que tiene un impacto significativo en el consumo de calefacción.

La lógica detrás de esta recomendación radica en el hecho de que, al ventilar de esta manera, se evita que las paredes se enfríen en exceso. Si solo se ventilan habitaciones de forma individual o en etapas, las corrientes de aire pueden ser menos efectivas y llevar más tiempo renovar completamente el aire interior. Como resultado, las paredes pueden enfriarse más y requerir más energía para calentarlas nuevamente.

El informe menciona que este simple hábito de ventilación inteligente puede reducir el consumo de calefacción entre un 15% y un 20%. Este ahorro significativo se debe a que se minimiza la pérdida de calor y se mantiene una temperatura más estable en el hogar.

Es importante tener en cuenta que la ventilación adecuada no significa dejar las ventanas abiertas todo el tiempo. Se recomienda ventilar durante períodos cortos pero frecuentes, como unos minutos varias veces al día. Esto permite la renovación del aire sin comprometer en gran medida la eficiencia energética.

La ventilación inteligente, abrir todas las ventanas y dejar abiertas todas las puertas, es una estrategia sorprendente pero efectiva para ahorrar en calefacción. Este simple cambio de comportamiento puede reducir significativamente el consumo energético, entre un 15% y un 20%. Al combinar esta medida con otras prácticas de ahorro energético, como el ajuste de los radiadores y el purgado regular, puedes maximizar tus ahorros y contribuir a un hogar más eficiente desde el punto de vista energético.

5. Con las persianas también ahorras en calefacción

Las persianas son una barrera entre la temperatura del exterior y la del interior, y también para la luz. Cuando la luz del día da en una habitación, es bueno tener las persianas subidas. Ese calor de la luz contribuye a aumentar la temperatura de dicha habitación. En cambio, si ya no da la luz por la orientación de las ventanas o por la hora, es mejor bajar las persianas.

Esto supone hasta un 5% de ahorro energético.

6. Cerrar las cortinas

Las cortinas desempeñan un papel importante en la eficiencia energética de una vivienda. Actúan como una barrera adicional entre el interior y el exterior, ayudando a retener el calor en invierno y bloqueando el calor excesivo en verano. Aprovechar esta función puede contribuir al ahorro energético y reducir los costos de calefacción.

Cuando no hay luz exterior, cerrar las cortinas puede ayudar a minimizar la pérdida de calor a través de las ventanas. Las cortinas actúan como una capa adicional de aislamiento, creando una barrera que ayuda a retener el calor generado por la calefacción en el interior de la vivienda. Al reducir la pérdida de calor, se requiere menos energía para mantener una temperatura confortable.

Por otro lado, cuando hay luz solar directa, mantener las cortinas abiertas puede ser beneficioso. La luz solar aporta calor natural y, al dejar entrar la luz, se puede aprovechar este calor adicional para calentar el espacio interior. Esto reduce la carga de calefacción necesaria y disminuye el consumo energético.

Es importante mencionar que las cortinas deben ajustarse de acuerdo a las condiciones específicas de cada habitación y el clima exterior. En invierno, es recomendable cerrar las cortinas durante la noche y cuando la temperatura exterior sea más baja. Por otro lado, en días soleados, especialmente en invierno, mantener las cortinas abiertas durante el día puede aprovechar el calor solar.

Además del ahorro energético, cerrar las cortinas cuando no hay luz exterior también proporciona privacidad y ayuda a reducir el deslumbramiento en el interior de la vivienda.

Entre los trucos 5 y 6 podemos conseguir hasta un 5% de ahorro energético.

7. Y el truco más importante es…

Lo más importante que hay que seguir para ahorrar en calefacción es seguir nuestro Blog de Toolydo porque en él te damos consejos y guías que te ayudarán muchísimo.

Además, en Toolydo ofrecemos contratos de mantenimiento de calderas para particulares y comunidades desde 90€/año + IVA. También puedes mirar todos nuestros servicios. Llámanos al 605 44 11 94 y te ayudaremos.

Cuéntanos, ¿vas a poner en práctica estos trucos para ahorrar en calefacción este invierno?

Esperamos vuestros comentarios. ¿Créeis que están bien estos trucos para ahorrar calefacción? ¿Incluiríais alguno más? Muchas gracias.