Normalmente nos damos cuenta de que tenemos un problema con la calefacción cuando llega el frío. Es lo más normal ¿verdad?
Estar calientes en casa es algo que damos por hecho. Por eso queremos solucionarlo cuanto antes. Aquí vamos a darte una serie de consejos que pueden ayudarte a resolver un problema sin tener que recurrir a un técnico. Y si el problema persiste, no dudes en llamarnos y acudiremos lo antes posible.
Revisar esta lista de verificación puede ayudarte a aclarar tu situación y a identificar qué está pasando en tu caldera.
Antes de entrar en más detalles, si deseas obtener más información sobre temas relacionados, ¿por qué no echas un vistazo a algunos de nuestros artículos anteriores?
Con el fin de ayudarte a resolver este problema rápidamente, hemos recopilado toda la información que necesitas para asegurarnos de que comprendes por qué es posible que falle tu caldera y qué se puede hacer al respecto.
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Ahora vamos al grano.
1. Verifica que tu caldera está funcionando
Sí, parece demasiado obvio, pero es lo primero que debes hacer. Sabrás si hay algún problema con tu caldera si muestra algún código de error en la pantalla del panel frontal. Normalmente junto a la caldera se acompaña un manual de instrucciones con los principales códigos de error y su significado. Sí el código no aparece o no dispones del manual puedes llamar al fabricante para salir de dudas. En algunos casos, el problema podrá resolverse reiniciándose la caldera, pero antes tienes que estar seguro.
2. Verifica que tengas suministro de electricidad, gas y agua.
Una vez más parece que puede ser evidente, pero es algo que hay que comprobar antes de nada. Puede ser que lo que falle no sea la caldera sino cualquiera de los suministros que hemos enunciado: electricidad, gas y agua.
Empieza por controlar el panel de control de la caldera ¿está recibiendo energía? Revisa también tu caja de fusibles para asegurarte de que todos los interruptores están en la posición correcta. ¿Has tenido algún corte de energía recientemente?, puede ser la causa de que no estés recibiendo energía y solo tendrás que subir el interruptor.
Después hay que verificar gas y agua. También es bastante sencillo y puedes hacerlo tú mismo. Simplemente tienes que probar otro electrodoméstico que necesite gas, como por ejemplo La Cocina. O en el caso del agua abriendo el grifo.
¿Has podido solucionar el problema? Ojalá que si. Si no, sigue leyendo…
3. Reinicia la caldera
Sí, es exactamente como en los ordenadores. Algunas veces nos sienta mal cuando llamas a un servicio técnico y nos dicen ¿Has reiniciado? Pero es que realmente muchas más veces de las que imaginamos esto resuelve el problema. En algunos casos y modelos de caldera no es tan fácil el acceso, pero si en tu marca si lo tienes disponible no lo dudes: reiniciar. Luego seguramente tengas que volver a configurar el temporizador y el termostato; y para ello necesitarás el manual de instrucciones del que antes hablábamos.
Por cierto ¿has verificado el reloj y el temporizador? Porque esta puede ser otra de las causas por las que no tienes agua caliente. Simplemente no es que no tengas agua caliente, sino que está configurada para encenderse más tarde.
4. Revisa el termostato
Sobre todo si tu caldera es antigua puede ser que el termostato esté en la pared y que se controle manualmente. Si tu caldera es nueva seguramente dispongas de un termostato digital que ofrece información detallada.
Ambos pueden fallar o apagarse accidentalmente. Por favor, confirma si esta es la causa. ¿Cómo hacerlo? Aumenta la temperatura en un valor más alto de lo normal, si escuchas que la caldera se enciende entonces el problema debe estar en otro lado. Si no lo hace, es el momento de llamar a un técnico porque lo que está fallando es el termostato.
5. Verifica el nivel de presión de tu caldera
En algunas ocasiones no tenemos agua caliente porque lo que falla es el nivel de presión de la caldera, que esté demasiado bajo. ¿Dónde lo puedes ver? Generalmente suele haber un manómetro en la parte delantera de la caldera. La presión normal debería estar alrededor de 1,4 bares. En este caso se debe volver a presurizar la caldera, y es algo que recomendamos que haga un técnico.
6. Observa las tuberías
En pleno invierno puede pasar que las tuberías exteriores se congelen, y esto puede afectar al rendimiento de tu caldera, no solo a corto plazo, sino que puede hacer que gastes muchísimo más o que se termine por estropear la caldera definitivamente.
Si tu tubería está en el exterior es recomendable de vez en cuando verter agua caliente (pero ojo, nunca hirviendo), en la tubería congelada.
En este punto también habría que comprobar si las tuberías se han llenado de aire y ha bloqueado el sistema de calefacción.
Cuéntanos ¿Has podido solucionar tu problema con la caldera?
Si no es así, entonces te recomendamos llamar a un técnico para que te ayude a resolver el problema. Llámanos al teléfono 605 44 11 94 y te daremos una cotización.